El principal acusado en la vista oral contra cinco menores por el incendio de una casa cueva ubicada en la zona de La Molineta de la capital almeriense, en la que el pasado abril murieron un joven de 21 años y dos chicas de 12 y 15, reconoció ayer que prendió fuego al sofá que causó el siniestro. El joven, que tenía 16 cuando se produjeron los hechos, achacó su actuación a una «broma», según informaron a los medios a la conclusión de la primera sesión de la vista oral los abogados Francisco Manuel Fernández Cabrera y José Ramón Cantalejo.

La Fiscalía de Menores de Almería ha pedido ocho años de internamiento para el adolescente de 16 años, por un delito de incendio en concurso ideal con tres delitos de homicidio, por el que también pide cinco años de libertad vigilada. Por estos mismos delitos, el ministerio público pide cinco años de internamiento terapéutico en régimen cerrado y otros cinco años de libertad vigilada para otro menor de 17 años. Acusa a los otros tres menores de delitos de omisión del deber de impedir delitos por los que pide penas diferentes penas de internamiento y libertad vigilada.

El abogado Fernández Cabrera, que actúa como acusación particular, señaló que ha quedado acreditado que «uno de ellos prendió fuego y dio origen al fallecimiento».