Los cinco miembros de 'la Manada' acusados de la violación de una joven madrileña durante San Fermín del 2016 vuelven este lunes a sentarse en el banquillo. Será la primera vez que se les pueda ver en la sala de la Audiencia de Navarra donde se celebra el juicio. Las dos últimas sesiones son a puerta abierta. El público y los medios de comunicación podrán escuchar en directo los informes de la fiscalía, que reclama para cada procesado 20 años y 10 meses de prisión, la acusación particular y la defensa. Eso sí, continúa habiendo restricciones. A la sala de vista no se puede acceder con ningún dispositivo electrónico que permita grabar audio o video. El tribunal prohibió en su día difundir la imagen de los acusados para proteger su intimidad, equiparando esta situación con la de la víctima.

La polémica ha rodeado desde el primer momento este juicio, que se inició hace dos semanas. Primero por su celebración a puerta cerrada y la prohibición de difundir la identidad y las fotos no solo de la denunciante, como es habitual, sino también de los procesados. Este acuerdo del tribunal no ha impedido que las caras de los cinco sevillanos inundaran redes sociales. Los medios de comunicación, además, han tenido que informar con la escasa información que les ofrecían las acusaciones particulares y algunas defensas. Pero este lunes, se podrá saber, a través de los informes finales que expongan, en que se basa cada una de sus versiones.

Sexo forzado o consentido

La joven madrileña que presentó la denuncia siempre ha asegurado que la obligaron a entrar en un edificio de Pamplona el 7 de julio del 2016 y en un pasillo del segundo rellano los cinco procesados la violaron. Los acusados, sin embargo, han declarado que la relación sexual que mantuvieron con la muchacha fue consentido, aunque admitieron que solo lo intuyeron por los supuestos “gemidos” de la joven. A pesar de esta versión, la Policía Foral que analizó los videos grabados por los mismos procesados alegaron que no eran gemidos, sino chillidos de dolor. La denunciante no solo tuvo que hacer felaciones a algunos acusados, sino que estos también la penetraron varias veces.

Otra polémica que ha rodeado el juicio es la admisión por parte del tribunal de un informe elaborado por detectives y presentado por una defensa sobre la actividad de la joven en internet después de denunciar la violación. Al parecer, accedieron a páginas restringidas. El mismo letrado que lo entregó lo retiró el pasado viernes. En el proceso, por lo tanto, solo queda la foto presentada por el abogado de tres acusados y que fue copiada de la cuenta de la chica en una red social y en la que se puede ver una camiseta con el lema: “Hagas lo que hagas, quítate las bragas”. En la imagen no sale la joven. La defensa pretende demostrar que una víctima de violación nunca colgaría una foto de este tipo. Como pruebas también hay los vídeos grabados por los procesados, los informes médicos y psicológicos y el relato de los testigos y peritos. La fiscalía y la acusación particular y popular pondrán también este lunes sobre la mesa sus cartas.