Los niños y adolescentes cuentan desde ayer con una innovadora herramienta para hacer frente a las formas de violencia que cada vez les afectan más, como el acoso escolar o el maltrato familiar. Se trata del chat Anar, a través del cual podrán tener la respuesta instantánea a sus problemas de un equipo de psicólogos, asistentes sociales y abogados.

El nuevo canal lo ha creado la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (Anar) como una extensión de su teléfono Anar, que cuenta ya con 23 años de experiencia y que el año pasado recibió nada menos de 468.754 llamadas de las que se detectaron 9.109 nuevos casos muy graves.

Anar ha contado con el apoyo de la Fundación La Caixa, que ha aportado 100.000 euros para el desarrollo del proyecto, y con el del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

CONFIDENCIALIDAD

El chat tiene la misma confidencialidad que el teléfono. En el logotipo de la aplicación no sale el nombre de la fundación ni del servicio sino un dibujo de un muñeco. También se puede colocar en cualquier punto del dispositivo o acceder al mismo por la web de Anar sin tener que usar la aplicación. Para salvaguardar aún más la discreción, lo escrito en el chat se borra por el usuario a partir de la tercera línea. «Se trata de evitar que el agresor detecte que el menor pide ayuda y tome represalias», según el director de Programas de la fundación, Benjamín Ballesteros.