Antonio González Moral, acusado junto con Paul Alexander van Zill de un delito de estafa continuada con la agencia de viajes Mundo Mágico, relató ayer en la primera sesión del juicio que no recuerda bien los hechos, que datan del año 2003, y que muchos clientes sí que disfrutaron de los servicios ofertados. La fiscalía pide seis años de cárcel y multas de 10.800 euros para ambos por un estafa continuada con Mundo Mágico, que ofertaba semanas de vacaciones en multipropiedad que nunca se materializaron.