Un centenar de personas se ha concentrado este miércoles en Blanes a raíz de la muerte el pasado domingo de una niña de ocho años que esperó más de dos horas una ambulancia que debía trasladarla desde el Hospital Comarcal de la Selva al de referencia de la provincia, el Trueta de Girona.

Entre los vecinos que han acudido a la movilización en el barrio donde hasta hace poco residió la familia de la menor se encontraba su abuela Olga.

La mujer, en declaraciones recogidas por Efe, ha explicado entre lágrimas que la niña, Julieta, nunca tuvo más enfermedad que "resfriados y gripes", que desconoce qué precipitó la muerte, atribuida por la Generalitat a una cetoacidosis diabética, y ha lamentado que se esperase tanto tiempo la llegada de una ambulancia pediátrica desde Barcelona.

"Pudieron llevarla a Girona en una normal o nosotros en nuestro propio coche", ha manifestado la mujer, quien ha evitado pronunciarse sobre posibles denuncias a la espera de conocer los resultados de la investigación abierta por el Departamento de Salud.

La abuela ha señalado que los padres de la niña están "destrozados" y ha insistido en el buen estado de la niña, "al igual que sus hermanos".

Los concentrados han lanzado proclamas como "Todos somos Julieta" y han criticado supuestas deficiencias en la asistencia sanitaria en Blanes y los municipios próximos.

Una de las organizadoras de la movilización, Loles Flores, ha manifestado que los vecinos se sienten "abandonados" y ha criticado que los centros de asistencia primaria cierren las urgencias en el turno nocturno, "con lo que solo queda el Hospital Comarcal, con un médico y cuatro enfermeras para ocho poblaciones".

Flores ha insistido en que ese centro presenta "boxes llenos y gente en camillas en los pasillos", tras lo que se ha procedido a la lectura de un manifiesto que denuncia ese estado de "masificación de la sanidad".