La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció ayer que el Gobierno va a promover un «Erasmus nacional», bautizado con el nombre de Cervantes, para que los estudiantes de entre 14 y 18 años puedan hacer un curso escolar fuera de la ciudad donde viven. Se trata de un programa que impulsará junto con el Ministerio de Educación para que alumnos de tercero, cuarto de ESO o primero y segundo de Bachillerato «vivan nuevas experiencias y conozcan culturas» de otras regiones, como el intercambio entre un niño de El Burgo de Osma (Soria) con otro de la comarca del Penedés.

Esta es la medida ‘estrella’ que anunció la ministra en su primera comparecencia en la comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados, que centró en buena medida en la política social y de bienestar y en los pilares a asentar para la España del 2050. «Fomentamos la cohesión social y territorial» y «es la manera de conseguir una generación más solidaria y con una mejor visión global de España, «un país que merece la pena conocer», dijo la ministra, quien no precisó en su comparecencia cuándo se pondrá en vigor el programa, ni su presupuesto.

Pero no fue la única medida que puso sobre la mesa la nueva responsable de la cartera. También, una estrategia de personas mayores, porque en el 2050 llegarán casi a los 17 millones, y medidas para luchar contra los malos tratos hacia este colectivo.

Respecto a la infancia, promoverá una ley de protección integral frente a la violencia y reforzará el presupuesto en la lucha contra la pobreza infantil. Desarrollará un reglamento para agilizar las transparencia en los procesos internacionales de adopción, y una definición homogénea de familia monoparental. Sobre las familias numerosas, serán consideradas especiales a partir de cuatro hijos, y se revisará la ley sobre ellas, según la ministra, que abogó por un pacto nacional para la racionalización de horarios y la conciliación.

Se comprometió a impulsar la reforma de ley electoral para reconocer el derecho de voto a las personas con discapacidad, con excepciones para supuestos de «plena inconsciencia o absoluta falta de conocimiento de la persona». Planteó una estrategia nacional de prevención y lucha contra la pobreza, y también un mapa de prestaciones sociales para evitar duplicidades y diseñar un espacio sociosanitario -una «puerta única de entrada compartida»- entre ambos servicios.

En materia sanitaria, la ministra anunció que promoverá un plan para reducir las listas de espera, «siempre desde las funciones de coordinación del Ministerio» y desde «el pleno respeto a las competencias y a la responsabilidad que corresponde ejercer a las comunidades autónomas. Mostró su disposición a estudiar mejoras en los tramos en el copago farmacéutico, especialmente para ciudadanos con rentas entre 18.000 y 100.000 euros.