Los dos jóvenes detenidos por la agresión a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra) han quedado en libertad con cargos de lesiones y atentado a la autoridad, tras prestar declaración ante el juez por unos hechos que han merecido la repulsa, aunque no haya sido unánime, del Parlamento foral.

Los jóvenes, que deberán comparecer en el juzgado todos los viernes, han sido conducidos poco antes de la ocho y media de la mañana al Palacio de Justicia de Pamplona, donde un grupo de unas veinte personas se ha concentrado con carteles en los que se podía leer: "No a los montajes policiales".

Según han informado fuentes judiciales, la investigación se lleva a cabo de oficio a instancias de la Fiscalía, ya que los guardias civiles y sus parejas no han presentado todavía una denuncia por la agresión, aunque se espera que lo hagan en los próximos días.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado en torno a las cinco de la madrugada, en el bar Koxka, donde un numeroso grupo de personas, por causas todavía sin concretar, agredió a los dos guardias civiles, que se encontraban en ese momento con sus parejas.

Uno de los agentes, un teniente de la Guardia Civil, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas en una pierna y en la cara, y ya ha recibido el alta hospitalaria, mientras que el otro, que es sargento, y las mujeres presentan lesiones, magulladuras y hematomas.

La investigación sobre lo sucedido está abierta y la Policía Foral no descarta que puedan producirse nuevos arrestos y que al delito ya imputado se sumen otros.

Pilar, novia del sargento, ha asegurado hoy en Onda Cero que pasó miedo durante la agresión y ha subrayado que "se notaba el odio y la repulsión hacia todas las fuerzas de seguridad". Los agresores, ha declarado, están intentando ahora "tergiversar las noticias a su favor".

Esta mañana, la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra no ha logrado consensuar un texto unánime de condena del ataque, pero sí ha aprobado dos textos de repulsa que han salido adelante, con abstenciones en ambos casos de EH Bildu, que ha dicho no estar de acuerdo con lo sucedido, pero ha rechazado que se trate de una "agresión de carácter político".

Los dos textos condenan lo sucedido y se solidarizan con los heridos con la diferencia de que, en el caso de la propuesta de Geroa Bai, Podemos e I-E, no se hace una mención expresa a la condición de guardias civiles de los agredidos, aunque sí en la exposición de motivos, razón por la que UPN y PP han votado en contra. El PSN, pese a considerar "raquítica" la declaración, la ha apoyado por su rechazo de la violencia.

La otra iniciativa, de UPN, PSN y PP, incluía un punto en el que se animaba a la ciudadanía a participar en la concentración en solidaridad con la Guardia Civil convocada para esta tarde. La razón esgrimida por los grupos que se han opuesto a este punto es que todavía no se han esclarecido los hechos.

La concentración, convocada por la asociación Vecinos de Paz de Berriozar, tendrá lugar esta tarde frente a la Comandancia de la Guardia Civil en la Avenida de Galicia, en Pamplona.

La agresión también será objeto de debate esta tarde en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Alsasua, que tratará este asunto como único punto del orden del día.

A las muestras de repulsa por lo sucedido se ha sumado hoy, entre otras, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha instado a las instituciones, organizaciones políticas y al conjunto de la sociedad a que "trabajen para evitar espacios de impunidad y cierren las puertas a estos episodios lamentables que no tienen cabida en nuestra sociedad".