Una maraña de manos robando droga y parapetada tras un enjambre de curiosos. Este fue el escenario que se encontró el pasado domingo un socorrista de una playa de Málaga que rescató un fardo de hachís que el oleaje había sacado a flote. La Policía solo pudo recuperar 500 gramos de la droga, y ahora investiga lo sucedido.

Fueron los bañistas los primeros en percatarse a primera hora de la tarde de que había algo, parecido a un paquete, flotando en el agua y decidieron alertar al socorrista de una playa del populoso barrio de Pedregalejo. Posiblemente tras chocar con el espigón, el paquete se había rasgado y las pastillas de hachís se habían salido del fardo.

Los testimonios recogidos apuntan a que el socorrista cogió una bolsa y se fue al espigón a recoger las pastillas dispersas. Su acción despertó la curiosidad de los bañistas, que se fueron congregando a su alrededor. Pero de repente, la curiosidad se transformó en avaricia, y una maraña de manos empezó a colarse entre las piernas de la gente para hacerse con las pastillas. El vigilante se vio acorralado e incluso tuvo que forcejear con algunos de los bañistas, según avanza hoy diario 'Sur'. De hecho, algunos le recomendaron que se fuera porque podría acabar siendo agredido.

Tras alertar a la Policía Local, los agentes llegaron y trataron de recuperar la droga, pero fue imposible. Algunos ocultaron las pastillas en las neveras de provisiones, otros las guardaron entre sus ropas y se alejaron rápidamente hacia sus casas, volviendo al rato. La veintena de agentes solo logró encontrar unos 500 gramos de droga, aunque se desconoce la cantidad que formaba parte del fardo y cuánto pudo desaparecer. La Policía Local ya ha abierto una investigación sobre lo ocurrido, aunque de momento no hay detenidos.