La fragata española Reina Sofía abordó ayer cerca de la costa de Libia a una motora que remolcaba un bote con emigrantes y detuvo a las dos personas que la guiaban, acusadas de presunto tráfico de personas.

En una nota de prensa, el Ministerio de Defensa explicó que el buque español se dirigió al puerto siciliano de Catania, donde entregó a las autoridades italianas a los dos sospechosos, de origen libio.

Las autoridades italianas ordenaron también el ingreso en prisión de un tercer individuo, de origen senegalés, que iba en la motora, bajo la acusación de favorecer la inmigración clandestina.

La detención de los presuntos traficantes por parte de la Armada española se efectuó sin resistencia después de que los equipos de salvamento del buque español facilitaran primeros auxilios a 362 emigrantes procedentes de cuatro operaciones de rescate distintas.

Esta ha sido la segunda acción en diez días que los efectivos de la Euronaformed han realizado contra sospechosos de tráfico ilegal de emigrantes.

INMIGRANTES EN EL ESCTRECHO / En otro orden de cosas, Salvamento Marítimo rescató también ayer a 14 inmigrantes, entre ellos tres bebés, que viajaban en una patera por aguas del Estrecho de Gibraltar.

Según informaron fuentes de Salvamento Marítimo, una llamada del buque Marietje Nora alertó de la presencia de una patera pasadas las siete de la mañana, por lo que se procedió a emitir un aviso a navegantes en la zona.

Otro buque, el Cielo di Dublino, confirmó la posición de la embarcación. En ese momento, Salvamento Marítimo pidió al barco que permaneciera junto a la patera mientras llegaba la embarcación Salvamar Alkaid, que rescató a los inmigrantes y los trasladó al puerto de Tarifa (Cádiz). Todos ellos se encuentran en buen estado de salud. H