La Audiencia de Coburg (Baviera) condenó ayer a 14 años de cárcel a una madre por la muerte de ocho bebés recién nacidos, mientras que absolvió al padre de los niños, al que la Fiscalía imputaba complicidad en los hechos. La mujer, de 45 años, fue declarada culpable del homicidio de cuatro de esos bebés, que se considera probado vinieron al mundo vivos, mientras que los restantes no se ha podido establecer si murieron al nacer o poco después del parto. La Fiscalía había pedido para la mujer cadena perpetua, con el argumento de que ésta había asesinado a sus bebés sin ninguna presión o emergencia que se pueda considerar atenuante. Las muertes de los recién nacidos se produjeron a partir de 2003, pero los cadáveres de los pequeños fueron hallados de manera fortuita en noviembre del 2015 en una vivienda de Wallenfels donde había vivido la pareja. H