Las fuertes lluvias e inundaciones que desde hace días azotan a Estados Unidos ya han causado 22 muertos y amenazan a millones de personas en el centro y sur del país, especialmente en la cuenca del río Misisipi, donde amplias zonas han sido desalojadas por el peligro de que algunos diques colapsen.

Las autoridades se encontraban ayer monitoreando estrechamente la situación de 19 diques en el río Misisipi y sus afluentes, en cuyos márgenes cientos de voluntarios, ayudados por la Guardia Nacional, se apresuran a amontonar sacos de arena para reforzar las protecciones en muchos puntos para evitar nuevas inundaciones.

Se calcula que en zonas en alerta por peligro de posibles inundaciones viven 15 millones de personas, que siguen con atención la situación del caudal de los ríos y las noticias sobre progresoS.