El aumento de los niveles de contaminación en ciudades como Madrid ha incrementado la actividad de las urgencias entre un 5 y un 10%, y los enfermos que más lo padecen son, además de los respiratorios, los cardiacos que se descompensan y desestabilizan por el estrés exterior al que se ven sometidos.

Estas son las consecuencias en la salud de la 'boina' que ha cubierto en los últimos meses algunas ciudades españolas, según ha señalado a Efe la vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias de Madrid, Carmen del Arco.

Con el calor y con el cúmulo de partículas en suspensión que inhalamos, en las urgencias, según Del Arco, jefa de urgencias de La Princesa, se está viendo un incremento de casos ligados más a la contaminación que a los cuadros infecciosos, característicos de esta época del año.