Cuatro días después del suicidio del joven transexual de 17 años Alan, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, anunció ayer la apertura de una investigación de oficio para conocer cuáles fueron las actuaciones de la Generalitat previas al desenlace del caso. Alan sufría acoso escolar, según sus familiares y allegados y según Chrysallis, la asociación que agrupa a familias de menores transexuales en España.

No parece algo que esté en duda: había cambiado de centro y sufría depresión. El entorno del menor señala a otras tres menores como responsables del acoso. Entretanto, fuentes subrayaban el domingo que el centro de Sant Cugat del Vallès donde estudiaba Alan había reaccionado ante la situación y tenía programada una reunión con la familia para después de Navidad, que no se celebró antes porque estaba ingresado por la citada depresión.