Investigar tiene una doble cruz. En muchos países se trata de una profesión precaria que depende de becas públicas roñosas. Y por si eso fuera poco, su material puede terminar en el escenario del Sander Theater de la Universidad de Harvard. Para recibir el aplauso, sí, pero también las risas, pues ahí se entregan los Nobel del cachondeo, los que se parten con los estudios más estrambóticos del planeta. Todo muy sano, pero sin abdicar de una cierta y buscada mala leche.

Vaya por delante que la lectura de este reportaje debería complementarse con la consulta en internet de la lista de ganadores de las pasadas 24 ediciones de los IG Nobel. Desternillante. Los galardonados de la 25ª edición dejan el pabellón alto, con una especial mención para Michael L. Smith, de la Universidad de Cornell (EEUU), que pensó que sería muy útil para la humanidad conocer cuáles son los puntos del cuerpo en los que más duele una picadura de abeja. Como la ciencia es empírica, el buen hombre se dejó picotear por el insecto en 25 puntos de su anatomía, incluyendo un pezón, una nalga y, oh cielos, el pene. Fue precisamente en el órgano viril y en el labio superior donde concluyó que el aguijón inflinge mayor tortura, lo que generó una tremenda sorna entre los asistentes a la ceremonia, que cada año cuenta con la presencia de auténticos ganadores del Nobel, los de Estocolmo.

También fue muy celebrado el premio de la categoría de Biología, que recayó en investigadores chilenos y estadounidenses que observaron que el andar de una gallina recuerda al de un dinosaurio si se le coloca un palo en la cola. Se acompaña de un vídeo realmente escalofriante: lo que dicen es cierto. Y absurdo. Como lo es el trabajo de cuatro expertos de Atlanta que regalan al mundo el dato de que la duración de la micción no varía en función del tamaño del animal. De su observación y buen hacer, resolvieron que los mamíferos tardan unos 21 segundos en descargar, 13 arriba o abajo.

La Medicina brinda dos buenas perlas. Por un lado, los beneficios de besarse de manera intensa, indagados por un japonés que asegura que un buen morreo reduce las reacciones alérgicas en la piel. Por el otro, la relación entre los baches en la carretera y los casos de apendicitis aguda. Resulta que si el asfalto está en mal estado, los que tienen el apéndice más afectado se quejan más. Sería como meter a gente con otitis en un avión. Los que lloren más al cambiar de altura, tienen otitis más aguda.

Los IG Nobel también sirven como azote del poder, político o policial. Este año han reconocido a la policía de Bangkok por primar a los agentes que no aceptan sobornos. En 1996 se aplaudió al presidente francés Jaques Chirac por conmemorar los 50 años de Hiroshima con pruebas nucleares en el Pacífico.

En estos 25 años ha habido tres ganadores españoles. Una lavadora automática de perros y gatos, una investigación que proponía fabricar salchichas con cacas de bebé y, el mejor, un trabajo que habrá cambiado la vida de muchos seres humanos al demostrar que las ratas a veces no distinguen entre el japonés y el holandés cuando las grabaciones de personas hablando esas dos lenguas se ejecutan al revés. A todos ellos, gracias.