Miguel Angel M.B., el presunto asesino de Denise Pikka Thiem, la peregrina estadounidense que desapareció el pasado 5 de abril en Astorga (León), le habría cortado las manos y un brazo para dificultar su identificación.

Los investigadores tratan de localizar las manos de la víctima en la finca en la que fue hallada el pasado viernes 11 de septiembre tras la detención del principal sospechoso, que ha confesado el crimen y el martes ingresó en prisión tras participar en la reconstrucción del mismo.

SIN INFORMACION Según han dicho a Efe fuentes de la investigación, el presunto asesino no ha ofrecido ninguna información sobre el paradero de los miembros que amputó a la mujer. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que le cortara las manos para dificultar las pesquisas de los expertos forenses y para eliminar posibles restos biológicos del asesino que podrían haber quedado en las uñas de la víctima durante una hipotética pelea.

La autopsia practicada al cadáver hallado el pasado viernes en León ha revelado que es el de la peregrina estadounidense, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, que podría haberle causado la muerte.

Al tiempo, quedan por cotejar las muestras de ADN enviadas por la familia de la mujer desde Estados Unidos y comprobar si estas muestras coinciden con los restos biológicos hallados en una sierra en casa del supuesto homicida.