Este último crimen recuerda a otros similares --hasta nueve-- que han acaecido durante el último lustro. Un suceso que generó un enorme revuelo mediático fue el caso Bretón, en el que José Bretón Gómez mató a sus hijos, Ruth, de seis años, y José, de dos, en la finca de sus padres en las Quemadillas (Córdoba), e incineró sus cuerpos como venganza contra su exesposa Ruth Ortiz, que le pidió la separación días antes. Bretón, que siempre negó la autoría, fue condenado el pasado julio de 2013 a 40 años de prisión.

Entre los meses de octubre y noviembre del año pasado, acontecieron tres crímenes. El primero, el 6 de octubre, cuando un hombre fue acusado de matar a cuchilladas a sus dos hijos --una joven de 20 años y un menor de 16-- en su domicilio familiar en Ubrique (Cádiz). El 21 de noviembre del mismo año, una niña de tres meses murió en Zaragoza, presuntamente asfixiada por su madre, una mujer marroquí de 27 años. El día 3 de diciembre, la madre ingresó en prisión por asesinar a dos de sus hijas --la niña muerta este año y otra en 2011-- e intentarlo con otra, en 2013. Seis días después, un hombre de 55 años, de la localidad asturiana de San Juan de la Arena, mata a sus hijas de 7 y 9 años. Se suicida arrojándose desde un viaducto.

El pasado 15 de julio, encontraron vivo a un bebé de 15 días en un contenedor en Mejorada del Campo (Madrid). La madre fue arrestada y la policía investiga si pudo deshacerse de otro recién nacido hace dos años.