Si hablamos de mezclar alcohol y aviones es imposible no acordarse de los imágenes de Melendi borracho en un avión, del actor francés Gerard Depardieu meando en el pasillo de una avión de Citijet (filial de AirFrance) o grupos de turistas empezando la fiesta antes de aterrar.

Para evitar estas escenas, ya sean de famosos o de personas anónimas, Ryanair ha prohibido subir alcohol a cabina entre los vuelos entre el Reino Unido y Eivissa, según ha informado la compañía en un correo elctrónico a sus clientes, hecho público por la BBC.

La aerolínea de bajo coste ha explicado en un comunicado que los clientes no podrán subir botellas de alcohol a bordo y que "se inspeccionará el equipaje" en el momento del embarque. Además alerta de que "el alcohol adquirido en las tiendas del Duty Free u otro sitio deberán ser envueltas y se colocaran en un lugar de la bodega habilitado para este fin y será totalmente gratuito".

En caso de que "el recipiente no sea adecuado para su colocación en la bodega (por ejemplo bolsas de plástico) se deberá depositar en los contenedores habilitados".

Finalmente la aerolínea señala que las puertas de embarque serán controladas y que cualquier "persona que muestre signos de comportamiento antisocial o que intente ocultar botellas se le prohibirá volar sin compensación ni reembolso".

Según la compañía el objetivo de este tipo de medidas es "el confort y la seguridad de todos los pasajeros" y afectará a los aeropuertos de Bristol, East Midlands, Stansted, Birmingham, Liverpool, Glasgow Prestwick, Manchester y Leeds Bradford.

La compañía presidida por Michael O'Learly introdujo por primera vez este tipo de medidas con los vuelos entre Eivissa y Escocia en abril de este año.

Durante los vuelos de Ryanair los pasajeros solo pueden adquirir cerveza como bebida alcohólica.