Una francesa de 18 años se ha convertido en el primer caso, hasta la fecha, de remisión prolongada del virus del sida después de haber interrumpido el tratamiento con antirretrovirales. El anuncio, realizado en la conferencia internacional sobre el VIH que se celebra en Vancouver (Canadá), abre la vía a nuevas investigaciones sobre la enfermedad.

El estudio, que ha sido presentado por el doctor Asier Sáez-Cirión, del Instituto Pasteur de París, detalla el seguimiento realizado a una niña nacida en el año 1996 e infectada con el VIH al final de embarazo o durante el parto de su madre, que era portadora de una carga viral no controlada. El bebé fue tratado de inmediato con el antirretroviral zidovudine durante seis semanas y diagnosticado como portador del sida al mes de nacer.

Dos meses más tarde, cuando se detuvo el tratamiento profiláctico, presentaba una carga viral muy elevada, lo que llevó a los facultativos a aplicarle un cóctel de cuatro antirretrovirales durante los primeros seis años de vida. Luego, el equipo médico pierde la pista de la joven paciente y su familia decide interrumpir el tratamiento. La sorpresa llegó cuando, al cabo de un año, durante una revisión se observó que el virus era prácticamente inapreciable en sangre, a pesar de seguir presente a nivel celular.

Este hecho condujo a la decisión médica de hacer un seguimiento biológico y clínico de la niña, que lleva 12 años sin recaer. Los científicos señalan que el número de linfocitos CD4, las células responsables de mantener en buena forma el sistema inmunitario para luchar contra las enfermedades, se ha mantenido estable durante todos estos años.

La joven no presenta "ningún factor genético asociado al control natural de la infección" por lo que, según aseguró Sáez-Cirión, lo que ha permitido el control del virus durante tanto tiempo es el "tratamiento precoz" a base de una combinación de antirretrovirales al que se le sometió nada más nacer.

En su opinión, el caso es una prueba de que el virus puede remitir a largo plazo no sólo en los adultos sino también en los niños. No obstante, alerta de que no conviene abandonar el tratamiento sin control médico. Por lo que respecta a la evolución futura de la joven, los expertos estiman que es imposible de predecir, porque no conviene olvidar que sigue infectada por el virus y por tanto que no ha superado la enfermedad.

El estudio avala la conveniencia de aplicar antirretrovirales a los niños nacidos de madres seropositivas lo más pronto posible. "Esta remisión es excepcional", señaló en France Info Pierre Frange, pediatra del Hospital Necker de París y conocedor del estudio. "Nos puede ayudar a avanzar y a conocer mejor los mecanismos del sistema inmunitario", agregó.

Las investigaciones se orientarán ahora a explicar el por qué de la excepcional respuesta de la joven francesa, probablemente ligada a una fuerte respuesta inmunitaria. La inmensa mayoría de los pacientes requieren del tratamiento con retrovirales para controlar el virus. Según el último informe de Onusida desde el 2000 han bajado en algo más de un tercio las nuevas infecciones. Aún así habría que invertir 29.000 millones de euros de aquí al 2030 para frenar la enfermedad.