Juan Carlos Aguilar Gómez, conocido como el falso monje shaolín, ha sido condenado a 38 años de cárcel por el asesinato con alevosía de dos mujeres en Bilbao en mayo y junio de 2013, según la sentencia hecha pública ayer. Tras el juicio celebrado la semana pasada en la Audiencia de Bizkaia, el jurado declaró culpable a Aguilar por los asesinatos de la ciudadana colombiana Jenny Sofía Revollo, de 40 años, y de la nigeriana Maureen Ada Otuya, de 29 años.

Ayer, el magistrado presidente del tribunal, Manuel Ayo, dictó la sentencia en la que se detalla la pena que se le impone al acusado: 38 años de prisión -dos menos de los que pedía el fiscal- a razón de 19 por cada asesinato.

Además, condena al acusado a unas indemnizaciones que suman 397.000 euros: para la familia Revollo, la indemnización es de 120.000 euros a Aimar Martínez Revollo -hijo de Jenny-, la misma cantidad a Santiago Revollo Turian -el padre- y 12.000 euros a Benicia Revollo, la madre. En el caso de Ada Otuya, deberá indemnizar con 120.000 euros a Godspower Otuya -el padre de la víctima- y con 25.000 euros a Frank-Onkeya Otuya -hermano-.