Tensa espera con el ferri'Sorrento' que flota arrastrado y chamuscado ante las costas españolas a la búsqueda de una solución alternativa alhundimiento. El fantasma del 'Prestige' aparece de nuevo. Técnicos de Salvamento Marítimo y de Fomento continúan con los trabajos para enfriar el casco del buque, que se incendió el martes a 18 millas del suroeste Mallorca. La humareda se ha reducido, pero la pestilencia sigue en el ambiente y la amenaza de un vertido de gasóleo es real. El destino del buque puede ser Palma, Valencia o Tarragona, pero nadie pugna por llevar a sus aguas un problema en forma de deshecho náutico y alarma ecológica.

El presidente del Govern Balear, José Ramón Bauzá, ha asegurado este jueves que "siempre bajo los criterios técnicos, la situación está bajo control y no hay riesgo ni de hundimiento ni de que se produzcan vertidos".

CARGA DEL BUQUE

El 'Sorrento' transportaba 98 camiones vacíos y 25 con carga. En el interior había antes del incendio unas 750 toneladas de combustibles y líquidos contaminantes. La reparación del buque se da por descartada.

MENOS HUMO

Los técnicos de Salvamento Marítimo han comprobado que sale menos humo del barco fletado por Trasmediterránea-Acciona que hacía la ruta entre Palma y Valencia, y persisten en las labores de enfriamiento, han informado fuentes del Ministerio de Fomento. Otra embarcación de Salvamento Marítimo, el remolcador de altura 'Clara Campoamor', el más grande de la flota Sasemar, se ha situado en la zona de operaciones a unas 25 millas náuticas de Palma. Esta embarcación se suma al remolcador 'Punta Mayor', que llegó el miércoles procedente de Tarragona, y al 'Marta Mata', el 'Guardamar Caliope' y el 'Salvamar Acrux' que trabajan en la zona desde el primer momento. A la flota se suman helicópteros Helimer 206 y 213 y una patrullera de la Guardia Civil. También participa en el dispositivo el remolcador 'Gianemilio C', contratado por el armador del 'Sorrento'.

VALENCIA, TARRAGONA O PALMA

Del ferri incendiado fueron evacuados el martes sus 156 ocupantes, entre ellos un herido leve. Desde la Capitanía Marítima de Palma estudian una solución, un destino para una posible bomba ecológica. Si la preservación del medio ambiente está en la prioridad, ni la costa de Tarragona ni la de Palma serían un buen destino.

Los especialistas harán un informe sobre la situación del buque y las opciones de rescate, en base al cual la compañía propietaria del barco es la que planteará un plan de actuación que será sometido a la consideración de las autoridades marítimas.