La organización Oxfam Intermón en España considera "insuficiente" la respuesta de la Unión Europea ante la tragedia de los inmigrantes procedentes de Africa en el Mediterráneo.

Los líderes de la UE se comprometieron el pasado jueves a triplicar los fondos y aumentar los medios de las operaciones de vigilancia marítima Tritón y Poseidón este año y en el 2016, para evitar que se repitan tragedias como las que costaron la vida a más de mil personas en el Mediterráneo en los últimos días.

El director de Campañas de Oxfam Intermón, Jaime Atienza, consideró en un comunicado que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea perdió "una oportunidad crucial" para evitar las muertes de los inmigrantes que a diario tratan de cruzar el Mediterráneo.

En lugar de restaurar una operación de búsqueda y rescate siguiendo el modelo de la operación Mare Nostrum , que se desmanteló el año pasado, apunta, la Unión Europea optó por centrarse en su operación de control de fronteras.

"Hay un imperativo moral para salvar las vidas de las personas en peligro, sin importar quiénes son o de dónde vienen", subrayó el director de Campañas de la organización.

Una operación europea "verdaderamente efectiva" no sólo debe contar con una financiación adecuada, sino que debe tener "un mandato claro para salvar vidas de forma prioritaria y no puede tener las restricciones geográficas que limitan a las patrullas de control de fronteras de la operación Tritón , cerca de las costas de Italia y Malta", indicó.

Los Estados miembros de la UE también tienen que cumplir con "la letra y el espíritu" de la Convención sobre los Refugiados, según Atienza, quien reclama "vías seguras y legales" para los solicitantes de asilo o refugio.

También defendió el establecimiento de políticas de migración y asilo más flexibles que permitan llegar a Europa a las personas provenientes de países en conflicto o en situación de pobreza "sin arriesgar la vida en condiciones dramáticas para cruzar el Mediterráneo".

Asimismo y en última instancia, Oxfam abogó por recuperar en España la dotación económica para ayuda al desarrollo a los países más pobres del mundo, que se ha reducido de forma considerable en los últimos años, y por contribuir a mejorar la situación en los países de origen a través de políticas comerciales que les favorezcan.