El alumno de 13 años que ayer mató a un profesor e hirió a cuatro personas tenía una lista con nombres de docentes y compañeros, así como ballestas caseras y escopetas de balines, que están siendo analizadas por los Mossos d'Esquadra entre las pertenencias que llevaba en su mochila y las halladas en su domicilio.

La Generalitat prevé que el menor, que según las primeras evaluaciones padece un trastorno mental, reciba un tratamiento especializado de entre dos y tres años de tutoría social y docente, hasta que esté preparado para regresar con su familia. Todas las escuelas de Cataluña guardaron ayer minutos de silencio en homenaje al profesor fallecido, un joven de 35 años que iba encadenando sustituciones, mientras que la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) sigue evaluando el estado del menor, para determinar qué tratamiento se le asigna. La consejera Rigau insistió en que el chico actuó por un "brote psicótico".