Un hombre británico, una mujer cubana con residencia en España, y dos niñas, una de ellas una bebé de pocas semanas, fueron encontrados ayer muertos, con heridas de arma blanca, en un apartamento de alquiler en Gibraltar, según informaron fuentes policiales.

Aunque en un principio la policía gibraltareña informó de que entre los cuerpos hallados se encontraba una mujer de 37 años y de nacionalidad española, posteriormente se informó de que se trata de una mujer cubana con residencia española.

Los fallecidos formaban una familia británica que, al parecer, llevaba un tiempo en España y que había llegado hace unos días a Gibraltar. Los cuerpos fueron hallados en un céntrica calle del municipio del Peñón.

El comisionado de la Royal Gibraltar Police, Eddie Yome, confirmó que se hallaron dos cuerpo adultos, uno de ellos corresponde a un hombre de 31 años, de nacionalidad británica, mientras que el otro es el de una mujer, de 37 años.

También aparecieron muertas acuchilladas una niña de 4 años, la hija que tenía la mujer con una pareja anterior, y una bebé de seis semanas, concebida en su relación con el británico. En declaraciones de testigos recogidas por GBC News, sobre las 11.00 horas un vecino del barrio escuchó cómo lo llamaban a gritos frente a la puerta. Como no recibieron respuesta llamaron a la Royal Gibraltar Police (RGP).

Según el mismo medio, la calle fue acordonada por la policía, que se comprometió a realizar una "investigación completa" de lo ocurrido en el lugar.

Sobre las 11.35 horas, según el comisionado de la RGP, la Policía gibraltareña recibía el aviso de varios vecinos que habían escuchado gritos en el domicilio.

Los agentes personados en la zona tuvieron que echar la puerta abajo, al no recibir respuesta del interior del inmueble, y localizaron los cuatro cadáveres. Fuentes policiales españolas apuntan a que el fallecimiento se produjo por heridas de arma blanca, un extremo que no fue ratificado por la RGP que, no obstante, sí ha reconocido que las muertes no fueron por causas naturales.

Todo hace parecer que fue el hombre", indicaron las mismas fuentes, que señalan que tratan de recabar datos sobre la autoría del crimen.

La RGP dejó los cadáveres en el inmueble, para no alterar la escena del crimen y facilitar las pruebas de la autopsia, para lo cual se solicitaron la intervención de dos especialistas que llegarán procedentes del Reino Unido.

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, expresó su consternación por unos hechos que ha calificado de "aberración" y que han supuesto "un día trágico y negro para una comunidad tan tranquila y pacífica como la nuestra".