Los partidos del Reino Unido empiezan oficialmente hoy la campaña para las elecciones generales del 7 de mayo, tras quedar disuelto el Parlamento y una vez que Isabel II firme la proclamación real con la que convoca una nueva legislatura.

El Parlamento quedó disuelto automáticamente la pasada medianoche en virtud de una ley de 2011 que estableció mandatos fijos de cinco años, pero las formaciones iniciarán formalmente la campaña después de que el primer ministro, David Cameron, celebre este mediodía su última audiencia con la reina.

Cameron acudirá al Palacio de Buckingham para comunicarle a la soberana que el Parlamento de Westminster ha quedado disuelto y recomendarle la firma de la proclamación real con la que convoca una nueva legislatura el próximo 18 de mayo.

La audiencia que el jefe de Gobierno celebra hoy con Isabel II es de cortesía ya que la citada ley de 2011 puso fin al sistema por el que el primer ministro podía fijar una fecha para las comicios, para lo que necesitaba el permiso de la jefa de Estado.

Con esta visita se pondrá fin a los cinco años de Gobierno de coalición, formado por los conservadores de David Cameron y los liberal demócratas del viceprimer ministro, Nick Clegg.

Tras su audiencia en el palacio de Buckingham, Cameron tiene previsto hace una declaración ante la puerta del 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, para defender sus cinco años de mandato y dar paso a la campaña electoral.

Los analistas coinciden en afirmar que estos comicios serán los más impredecibles en muchas décadas, ya que ninguno de los dos partidos principales, el "tory" y el laborista de Ed Miliband, tiene una clara ventaja en los sondeos sobre intención de voto.

Ambos partidos están prácticamente empatados, por lo que será difícil anticipar cual de los dos líderes -Cameron o Miliband- entrará en Downing Street después de las elecciones, que se celebran por el sistema de voto simple a una sola vuelta.

Las encuestas apuntan a que ninguno de esos dos líderes obtendrá la mayoría absoluta para gobernar en solitario, por lo que se verán obligados a negociar pactos con formaciones más pequeñas.

Según los sondeos, el equilibrio del poder puede tenerlo el Partido Nacionalista Escocés (SNP), ya que todo indica que obtendrá un buen puñado de votos en esa región, lo que le puede situar como tercera formación y en posición de negociar una coalición.

A partir de hoy las formaciones harán un esfuerzo por convencer a los indecisos, sobre todo en las circunscripciones marginales, en las que unos pocos votos pueden decidir el resultado.

El Parlamento de Westminster está compuesto por 650 diputados, que representan a 533 circunscripciones en Inglaterra, 59 en Escocia, 40 en Gales y 18 en Irlanda del Norte.