Científicos de las universidades de Granada y Columbia (Estados Unidos) han generado dos modelos de ratón mutados genéticamente que servirán para investigar enfermedades metabólicas o neuromusculares y neurodegenerativas que cursan con disfunción mitocondrial.

Los investigadores, pertenecientes también al Centro de Investigación Biomédica, han generado dos modelos de ratón que presentan deficiencia en la coenzima CoQ10 a través de dos mutaciones diferentes en el gen Coq9, ha informado hoy la Universidad de Granada en un comunicado.

La coenzima Q10 (CoQ10) es una molécula sintetizada en las células del propio organismo y tiene funciones esenciales en el metabolismo celular.

Entre ellas destaca su papel en la producción de energía que necesita la célula y su capacidad antioxidante.

En humanos se han descrito casos de deficiencia en CoQ10 debido a defectos en su ruta de síntesis, lo que se manifiesta con síntomas clínicos muy diversos y heterogéneos.

La causa de esta heterogeneidad clínica, sin embargo, no está aún lo suficientemente clara, según la Universidad de Granada.

Los ratones obtenidos en este estudio presentan grados diferentes de deficiencia en CoQ10 a pesar de que las mutaciones son en el mismo gen, de forma similar a lo que ocurre en la enfermedad en humanos.

Como consecuencia de estas diferencias en los niveles de CoQ10, un modelo de ratón presenta una encefalopatía severa con muerte prematura, mientras que el otro tiene una miopatía moderada con intolerancia al ejercicio.

El estudio demuestra que la causa de estas diferencias es la distinta eficiencia en un mecanismo celular, llamado degradación del ARN mensajero mediada por mutaciones terminadoras (NMD), que degrada el producto del gen mutado para que no adquiera una función negativa para célula.

De esta forma, en uno de los ratones el NMD es completamente eficiente, lo que le proporciona un mecanismo protector, presentando un síntoma leve.

Por el contrario, en el otro ratón, el NMD consigue una eficiencia parcial, lo que produce una versión corta o truncada de la proteína COQ9 que tiene un efecto negativo sobre la célula.

"Esta investigación también muestra que las hembras son más susceptibles a la miopatía causada por la deficiencia en CoQ10, quizás debido a que los músculos de las hembras presentan niveles de CoQ10 más bajos que los machos, lo cual podría estar relacionado con los efectos de la testosterona a nivel muscular", según el director de este estudio, Luis Carlos López García, del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Granada.

Los resultados del estudio sugieren que unos niveles de CoQ10 que no sean inferiores al 50 % de lo normal serían "suficientes para evitar un síntoma clínico severo con muerte del paciente".