El barco pesquero intervenido por Vigilancia Aduanera en aguas de Almería el pasado domingo y cuyos tripulantes provocaron una explosión para incendiarlo y hacer desaparecer la mercancía, transportaba en torno a 20 toneladas de hachís, según informó un portavoz de la Guardia Civil. Desde las 10.00 horas de la mañana de ayer, los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, Guardia Civil y Policía Nacional trabajaron en el desembarco del hachís en el puerto de Almería, tareas que finalizaron por la tarde con la obtención de 795 fardos.

El mal estado que presentaba el pesquero tras la explosión de un barril de gasolina, provocada por los tripulantes al verse sorprendidos cuando navegaban a unas 40 millas al sur de Almería, causó el retraso del recuento hasta ayer. Si bien desde la Guardia Civil se insistió en que aún están pendientes del "pesaje oficial", la cantidad que transportaba el pesquero Eiskos rondaría las 20 toneladas, según sus estimaciones.

La carga del hachís en el barco, con bandera portuguesa, se efectuó en Marruecos, mientras que el destino final era Libia, según fuentes cercanas a la investigación. Ocho de los diez tripulantes pasarán hoy a disposición judicial.