La epidemia de ébola en Africa occidental se ha cobrado ya 1.229 muertes de los 2.240 infectados censados, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud publicado ayer.

La OMS trabaja con el programa de la ONU World Food para proveer de comida a un millón de personas que viven la zona donde hay cuarentena por ébola, como Nigeria, Guinea, Liberia y Sierra Leona.

Las cifras de expansión de la enfermedad revelan que el brote ha causado entre el jueves y sábado pasados la muerte de 84 personas en los cuatro países afectados por la enfermedad, donde se registraron 113 nuevos casos en esos tres días.

El brote del ébola se detectó en el primer trimestre del año en Guinea, donde hasta hace poco la situación era la más preocupante, pero últimamente la enfermedad se está expandiendo con mayor velocidad en Liberia, donde hace dos días un ataque contra un centro de cuarentena en Monrovia permitió a varios enfermos escapar.

El paradero de varios de ellos es desconocido, lo que hace temer que propaguen la enfermedad, que se transmite por el contacto directo con fluidos corporales, pero no por el aire, como ocurre con la gripe o la tuberculosis.

Liberia acumula según las estadísticas actualizadas hoy un total de 466 muertos y 834 casos, mientras que en Guinea -donde la tasa de mortalidad es la más elevada- hay 394, frente a 543 casos. Sin embargo, la progresión del contagio en Liberia, con 53 muertes y 48 casos nuevos únicamente en el periodo citado de tres días, es la que más alarma está causando.

En Guinea, los fallecidos a causa del ébola entre el jueves y sábado fueron 14 y se registraron 24 casos.

En Sierra Leona, ha habido un total de 365 fallecidos y 848 personas infectadas -38 casos y 17 muertos en el último periodo de tres días-, mientras que en Nigeria, donde se considera que la transmisión del virus está contenida, son quince los enfermos y cuatro las víctimas mortales.

ESPERANZA EN NIGERIA El brote de ébola en los países de Africa occidental da indicios de que puede ser frenado con medidas adecuadas en Nigeria y Guinea Conakry, aunque mantiene una evolución dramática en otros como Sierra Leona y, sobre todo, en Liberia, evaluó ayer la OMS que constató que "la situación en Lagos, Nigeria, donde el primer caso importado (de un viajero que llegó en avión de Liberia) se detectó en julio, parece alentadora".