La Guardia Civil mantiene abiertas varias hipótesis sobre el crimen que se produjo ayer en Laredo, excepto que tenga relación con la violencia de género, y continúa con las diligencias de este caso, mientras el autor de los hechos permanece detenido en los calabozos de la ciudad.

Conmoción e incredulidad eran las palabras que hoy, un día después del doble crimen, pronunciaban los laredanos y los muchos turistas que veranean en esta localidad costera de la zona oriental de Cantabria, que en época estival casi duplica su población con la llegada de los veraneantes.

De hecho, uno de los fallecidos ayer, Gabino García, natural de Llodio (Vizcaya), tiene su residencia de verano en esta localidad, al igual que el presunto autor de su muerte, M.I.R., que vive por su trabajo -enfermero- en Madrid, y que tiene otra residencia habitual en Bilbao.

La investigación de la Guardia Civil, que podría remitir mañana sus diligencias al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Laredo -que se encargará de la causa-, no descarta que M.I.R conociera a Gabino y a su hija, Mercedes, a la que asestó once puñaladas, una de ellas en la yugular.

Mercedes (42 años) y Gabino García (71) abandonaban la playa Salvé de Laredo, ayer pasadas las 18.30 horas, cuando M.I.R, de 52 años, se acercó a la mujer y le asestó once puñaladas, mientras que su padre, al intentar ayudarla, también fue apuñalado, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

La mujer, que lleva diez años trabajando y viviendo en Suecia, aunque es natural de Llodio, falleció poco después, en el Hospital de Laredo, y su padre también murió, tres horas más tarde, en el Hospital de Valdecilla, de Santander.

Tanto el Ayuntamiento de Laredo como el de la localidad de la que son naturales las víctimas, Llodio, han convocado hoy un pleno extraordinario y una Junta de Portavoces para condenar la muerte de padre e hija, que la Guardia Civil sigue investigando.

También en Laredo, cientos de personas se han concentrado frente a la Casa Consistorial para trasladar su repulsa por este doble crimen y, tras cinco minutos de silencio, se ha ovacionado el recuerdo de las dos víctimas.

El regidor laredano, Ángel Vega (PP), ha calificado el suceso de "crimen execrable" y ha mostrado la "solidaridad y cariño" de la Corporación municipal con la familia de las víctimas. "Queremos trasladarles el calor y cercanía de todo nuestro pueblo en tan duros momentos", ha dicho.

El alcalde de Llodio, Natxo Urkixo (Bildu), ha dicho que las fiestas de la localidad, que se celebran estos días, tendrán un recuerdo especial para estos vecinos y que si se desprende de la investigación que se trata de un caso de violencia de género se organizarán concentraciones de condena.

La Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis, menos la violencia de género, según las fuentes consultadas por Efe. Además, los investigadores están intentando esclarecer si el autor de los hechos y sus víctimas se podían conocer, ya que la casa de verano de la familia de las víctimas está en Laredo cercana a la del supuesto autor del crimen.

También las mismas fuentes indican que se investiga si M.I.R. podría haber sufrido una "decepción amorosa", aunque los investigadores desconocen si tenía que ver o no con la víctima, y tampoco se descarta que este crimen se haya producido por la enajenación mental del hombre.

La Guardia Civil continuará las investigaciones para trasladar las diligencias de estos hechos al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, que se ocupará del caso.

Mientras, el detenido permanece en los calabozos de la Policía Local de Laredo desde momentos después del doble crimen, ya que un ertzaina que se encontraba en la playa, fuera de servicio, logró reducirle hasta que llegaron los agentes del Cuerpo de Seguridad del Ayuntamiento de la localidad cántabra.