Una joven de 15 años fue liberada ayer en Buenos Aires tras pasar nueve años encerrada en un garaje, alimentada solo de levadura de cerveza, pan y agua, con signos de violencia y con un perro y un mono como compañía, según fuentes policiales. La niña pesaba 20 kilos y sufría un retraso madurativo debido a la falta de comida y de educación, por lo que fue trasladada de urgencia a un hospital de Buenos Aires mientras que sus tutores fueron puestos en prisión preventiva por la juez a cargo del caso, que acusó a los tutores de "reducción a la esclavitud y servidumbre, privación ilegal de la libertad y lesiones graves", dado que la menor se encontraba con signos de haber sido golpeada con un cinturón, lo que los investigadores creen que ocurría si intentaba "comer las sobras" de la comida de los animales. Según los responsables de la investigación, la pareja tomó a la menor en condición de "guarda provisional" en 2001, después de que un juzgado considerara que los padres biológicos de la niña no estaban en condiciones de hacerse cargo de ella, dado que tenían ya otros siete hijos y se encontraban en una situación económica precaria. La menor dijo que solo había abandonado el garaje dos veces en los nueve años.