LA GUARDIA CIVIL ha desarticulado, con la detención de once personas, una organización dedicada al tráfico de hachís entre Ceuta y Alicante que utilizaba a menores y embarazadas para pasar la droga en coches. Según informó ayer el instituto armado en un comunicado, la operación Rent-Pamiga, llevada a cabo de forma conjunta entre las comandancias de Ceuta y Alicante, comenzó a principios de abril. El responsable de la organización, A.B.C., de 30 años, era el encargado de suministrar la droga en Ceuta, así como de preparar los vehículos para su traslado a la península. Contactaba con personas con necesidades.