La huelga general convocada para ayer jueves, 24 de octubre, por docentes, padres y alumnos y que culminó con miles de manifestantes en varias ciudades ha supuesto un "éxito total" para los convocantes y un "fracaso" para el Ministerio de Educación, que ha invitado a los organizadores a dialogar sobre la reforma educativa.

En un manifiesto leído en la multitudinaria marcha en Madrid, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública denunció ayer por la tarde que convertir la educación en "mercancía" y "privatizar todo lo público" es propio de una sociedad "enferma y sin futuro", abocada a un "suicidio colectivo".

El segundo paro convocado por todo el sector educativo este año estuvo caracterizado también por la guerra de cifras habitual entre los organizadores y el Gobierno.

Mientras los sindicatos y asociaciones convocantes dijeron que el seguimiento ha sido de un 83 % en la enseñanza pública no universitaria y del 91 % en la superior, Educación la cifró en un 20,76 % tras recopilar los datos aportados por las Comunidades Autónomas.

LLAMADA AL DIALOGO Precisamente desde el departamento dirigido por el ministro José Ignacio Wert, la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio, se invitó a los sindicatos convocantes a un diálogo "real y abierto" con el Ministerio.

"Invitamos a todos los sindicatos que han convocado esta huelga a venir al Ministerio --se subrayó desde el ministerio-- y a participar en un diálogo real y abierto, y que nos hagan propuestas reales y razonadas".

Los convocantes del paro respondieron a dicho ofrecimiento poniendo como condición la retirada previa del proyecto de Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). "Está claro que hoy (por ayer) hemos parado la educación", dijo el portavoz de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), José Luis Pazos.

TERCERA JORNADA DE HUELGA El ministro y el Gobierno de Mariano Rajoy están "aislados en el Parlamento y en la calle, lejos de la sociedad", criticó, por su parte, el secretario general de la Enseñanza de CCOO, Francisco García.

El paro coincidió con la tercera jornada de huelga de alumnado de los centro públicos convocada por el Sindicato de Estudiantes, cuya secretaria general, Ana García, insistió en pedir una huelga general de todos los sistemas productivos.

Sin embargo, en la privada concertada la huelga fue apoyada por entre el 30-35 % de los trabajadores, según los sindicatos, aunque la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) consideró que la repercusión ha sido prácticamente nula.

La CECE, la Confederación Católica de Padres de Alumnos y Escuelas Católicas, que no apoyaba la huelga, cifró el paro en sus centros en el 10%, mientras que otros sindicatos como FSIE, USO y CSI-F protestaron por separado La jornada de ayer transcurrió sin graves incidentes, aunque los hubo. Entre ellos el ocurrido en Valencia, cuando un grupo de encapuchados entró en un aula de la Universidad Politécnica donde se realizaba un examen, y en Zaragoza, cuando el rector de la Universidad pidió presencia policial porque un piquete impedía el acceso. En Mérida, cinco personas fueron detenidas por dañar las puertas de más de 15 centros para impedir su acceso en la jornada de huelga. Todos quedaron en libertad con cargos.