De nuevo, unos vídeos han dejado en entredicho la versión oficial que los Mossos d´Esquadra dieron sobre una actuación policial en Barcelona. En esta ocasión, las imágenes han desmontado el relato que ofrecieron los mossos hace una semana y según el cual "fue correcto" el modo en que se produjo la detención del empresario Juan Andrés Benítez, que falleció la noche del 6 de octubre tras ser reducido por agentes de la policía catalana. Dos grabaciones hechas por los vecinos y que obran en poder de la jueza del caso permiten observar cómo unos mossos golpean con puñetazos y patadas a Benítez cuando este ya está en el suelo inmovilizado por numerosos agentes. Aunque los vídeos no determinan si los golpes de los mossos fueron o no la causa de la muerte, sí muestran que la policía empleó una violencia excesiva e innecesaria en la detención.

La autopsia estableció que Benítez, que padecía del corazón, murió a causa de unos golpes recibidos, que le causaron un paro cardiaco.

Las grabaciones levantaron ayer un revuelo que llegó al Parlamento catalán, donde tanto el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como el consejero de Interior, Ramón Espadaler, fueron interpelados por la oposición. Espadaler anunció que había abierto una "información reservada" (una investigación interna) cuyos resultados se facilitarán a la jueza de Barcelona Eva Moltó Guardiola, quien ya había encargado al Cuerpo Nacional de Policía la investigación del caso.

JUICIOS PARALELOS Pese a la violencia policial que muestran las imágenes y los alaridos del detenido, el consejero catalándijo que los agentes no habían sido expedientados ni apartados, sino que seguían en sus puestos. Espadaler pidió que no se hagan "juicios paralelos" y sostuvo que lo que había visto en las imágenes coincidía bastante con el relato que le había hecho la policía, en el que se hablaba de inmovilización mediante la fuerza. Por su parte, el presidente Mas dijo que "había que ver la película completa" antes de opinar.

En las grabaciones hechas por los vecinos se puede ver cómo mientras un grupo de agentes tiene inmovilizado a Benítez en el suelo, varios mossos le pegan rodillazos, patadas y al menos cinco puñetazos. Por la posición del cuerpo, todo indica que esos golpes impactaron en la cabeza o la parte superior del tronco de la víctima, al que se oye proferir gritos desgarradores.

Esos vídeos forman parte de la instrucción judicial. La jueza ha pedido a Interior que identifique a los 14 mossos que intervinieron en el incidente y específicamente a los ocho policías que participaron en la inmovilización de Benítez. Todo indica que, una vez que tenga esa información, procederá a imputarles para que acudan a declarar. Además, ha solicitado a los mossos los archivos de voz de la sala de mando de esa noche y la transcripción de las llamadas. El abogado de la familia de la víctima, David Aineto, está pendiente del resultado de la investigación de la Policía Nacional. Las declaraciones de los testigos también desmienten la versión policial. Según el relato de dos testigos ante la juez, todo empezó cuando, la noche del 6 de octubre, Benítez apareció muy alterado en la calle Aurora, donde vive, en el Raval de Barcelona, asegurando que buscaba a su perro. Entonces, acusándola de habérselo robado, comenzó a agredir a la mujer de uno de sus vecinos. El marido se enfrentó entonces con Benítez y ambos se enzarzaron en un intercambio de golpes. Cuando alguien avisó de que venía la policía, la pelea paró. Aquí se contradice con el atestado policial, según el cual cuando llegaron los agentes, seguía la pelea.