El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, aseguró ayer que el papa Francisco dijo cuando era arzobispo que la ley del matrimonio homosexual es "un error que iba a tener consecuencias sociales negativas" y que lo calificó como "una acción de Satanás".

Martínez Camino hizo esta afirmación en una entrevista en la cadena SER en la que negó que el Papa no se hubiera referido a asuntos como el matrimonio entre personas del mismo sexo y señaló que Francisco I cuando era arzobispo de Buenos Aires y el gobierno de Cristina Kichner "desarrolló la ley de destrucción del matrimonio semejante a la del Gobierno anterior en España" ya opinó. "Es un mal diabólico destruir el matrimonio" y eso es lo que dijo el Papa.

"Ojalá hubiese ley del matrimonio homosexual, es decir una regulación del matrimonio para personas del mismo sexo, porque lo que hay ahora es una ley de destrucción del matrimonio de todos", afirmó Martínez Camino. En su opinión, cambiar el Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo "por quince votos de diferencia en el Congreso y con el Senado en contra, es más grave que cambiar el modo del Gobierno del Estado de monarquía a república". "Es un hecho histórico de tal calibre que no me extraña que fuesen los obispos" a la manifestación que se convocó en contra de la norma a la que Martínez Camino denomina "ley de destrucción del matrimonio" del año 2005.

LA MUJER Respecto al papel de la mujer en la Iglesia, Martínez Camino dijo que la Iglesia vive en los mismos esquemas sociales que la sociedad y se mostró convencido de que "llegará el momento" en el que ocupen cargos de mayor rango.

En referencia al Papa y a sus polémicas declaraciones señaló que es "un hombre libre que no está preocupado del qué dirán". Además, precisó que cuando el Francisco I dijo que nunca había sido de derechas lo que quiso es decir es que "nunca fue un obispo colaborador de los secuestros y asesinatos de los militares durante la dictadura argentina".

Por último, reiteró su desacuerdo con que la nueva ley de educación no incluya la asignatura de Religión en la etapa de Educación Infantil ni obligue a ofertarla a los centros en Bachillerato. Afirmó que la 'ley Wert' incumple los acuerdos con la Santa Sede en materia de religión.