Carlos Barra Quintanilla, el menor de los hijos del matrimonio hallado muerto en Cáceres el pasado lunes por disparos de escopeta confesó ayer ser el autor del crimen, según informó el teniente fiscal de la Fiscalía de Cáceres, Eliseo del Blanco. El detenido, de 38 años, declaró ayer en los Juzgados de Cáceres y el juez decretó prisión provisional sin fianza.

El hombre fue detenido en una localidad cercana a Zafra (Badajoz), a la que huyó después de cometer el crimen el pasado domingo en el domicilio familiar. Del Blanco indicó que aunque no ha quedado muy claro el móvil del crimen, parece ser que ha sido económico, ya que el detenido, consumidor habitual de cocaína, quería dinero para invitar a sus amigos.

Barra, que dijo que no se llevaba especialmente mal con sus padres, aseguró que cuando los mató estaba bajo los efectos de las drogas, cocaína y Trankimazín. Tras disparar a su padre, de 73 años, hizo lo mismo con su madre, de 64, que dormía en otra habitación. Al volver a la habitación de su padre comprobó que no estaba muerto y le remató con un cuchillo, afirmó.

Barra, que tiene antecedentes por violencia machista, dijo que mató a su madre para que no sufriera por la muerte de su padre. Pensó en suicidarse, pero recordó que el padre tenía dinero, más de 5.000 euros, los cogió y huyó a la localidad de su amigo. Como no estaba, pasó un día en un hotel, otro en un burdel y el último en el garaje de su amigo.