La Guardia Civil ha detenido en Melilla a un policía nacional destinado en la ciudad, cuando trataba de embarcar hacia la península con 114 kilogramos de polen de hachís, ocultos en dobles fondos habilitados en los parachoques de un todoterreno, así como bajo el suelo del vehículo.

Según informa hoy el instituto armado, el agente, que fue detenido ayer, ha pasado a disposición judicial, junto con a una mujer, que también viajaba en el vehículo.

Ambos pretendían embarcar hacia la península, pero el perro detector de drogas marcó indicios de la posible ocultación de sustancias estupefacientes.

En total se localizaron 312 paquetes con un peso total de 114 kilogramos de polen de hachís, muy apreciado en el mercado ilícito por tener la más alta concentración del principio activo del estupefaciente, el tetrahidrocannabinol (THC), que se obtiene de la primera tamización de la planta.