Más de 300 colectivos, coordinados a través de la plataforma 'Marea Ciudadana', tienen intención de "inundar" este sábado 23 de febrero las calles de medio centenar de ciudades tanto españolas como extranjeras para denunciar "el golpe de Estado de los mercados" y "el brutal recorte de derechos sociales" que a su juicio esta llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy "con el pretexto de la crisis".

Los profesores de la Marea Verde, los médicos de la Marea Blanca, decenas de asambleas populares del Movimiento 15M, los bomberos, los mineros, los afectados por las hipotecas, la Coordinadora 25S, los trabajadores de Iberia o de Telemadrid y partidos como Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Izquierda Anticapitalista o Equo son algunos de estos 300 colectivos que participarán en las marchas que tendrán lugar en Madrid y en decenas de ciudades más.

Así, las concentraciones de este 23-F pretenden ser la suma de las voces de todos los colectivos que por separado ya han mostrado su rechazo a las políticas del Gobierno, tal y como ha explicado a Europa Press Pepe Mejía, miembro de uno de los colectivos integrados en la plataforma 'Marea Ciudadana'.

"El objetivo es plasmar en la calle la unidad de todos los movimientos y sectores que están en lucha para convertir esto en un tsunami que arrase con los recortes, con la reforma laboral y con las decisiones que van en contra de la ciudadanía", ha sentenciado, para añadir que quieren de este modo "expresar el malestar" y el "hartazgo" de los ciudadanos contra las medidas del Gobierno, como la reforma laboral.

En esta misma línea, una de las portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y miembro de la Coordinadora 25S, Tatyana Roeva, ha insistido en que la idea es que salga todo el mundo a la calle "para que vean que el pueblo no está de acuerdo con la política del Gobierno".

"Aunque cada colectivo pueda tener reivindicaciones propias, el enemigo es común. Todos tenemos que hacer frente a los golpes del mercado", ha asegurado Rosa, una de las integrantes de la Asociación Democracia Real Ya.

Fecha simbólica

'No al golpe de Estado financiero. No debemos, no pagamos', es uno de los lemas acordados por los colectivos que desde noviembre organizan las movilizaciones, que tendrán lugar precisamente el 23 de febrero, día en que se cumplen 32 años del intento de golpe de Estado del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero.

"En 1981 la ciudadanía salió a la calle a expresar su rechazo rotundo al golpe de estado militar. Hoy, 32 años después, saldremos a la calle a defender nuestros derechos y rechazar los recortes y las brutales políticas de ajuste con las que se canalizan fondos para satisfacer la avaricia de los mercados financieros y políticos corruptos", reza el manifiesto difundido por la plataforma 'Marea Ciudadana'.

En Madrid, donde se prevé que tenga lugar la más multitudinaria de las protestas, cerca de 1.500 agentes de los antidisturbios velarán por la seguridad durante la jornada. El recorrido contará con cuatro puntos de inicio --la Puerta del Sol, Embajadores, Puente de Vallecas y Colón--, desde donde saldrán a las 16.30 horas cuatro marchas diferentes que confluirán en Neptuno --Plaza de Cánovas del Castillo-- a las 18.00 horas aproximadamente.

Una vez en Neptuno, están previstas diferentes intervenciones, así como las actuaciones de la Orquesta Solfóniuca, que interpretará al Canción del Pueblo de Los Miserables, L'Estaca de Luis Llach y el Canto a la Libertad de Laborta. Posteriormente, se realizará "un grito mudo" sobre las 19.00 horas y se leerá un manifiesto. Los convocantes tiene previsto dar por finalizada la protesta a las 20.00 horas.

Vuelta al Congreso

De este modo, los alrededores del Congreso de los Diputados volverán a ser una vez más escenario de protestas, si bien en esta ocasión, a diferencia de las anteriores, algunos de los colectivos organizadores han comunicado el recorrido y las horas de las marchas a la Delegación del Gobierno en Madrid, que no ha puesto inconveniente.

Aunque no todos los organizadores compartían la decisión de comunicar por las vías oficiales a la Delegación del Gobierno sus intenciones, finalmente acordaron respetar la decisión de aquellos que desearan informar del recorrido. Asimismo, decidieron que en el caso de que se impongan sanciones, estas serán asumidas de forma colectiva.

Algunos de los colectivos, como la Coordinadora 25S --convocante de las protestas que desde el 25 de septiembre se han sucedido en los alrededores del Congreso para pedir la dimisión del Gobierno y la apertura de un proceso constituyente-- ya han mostrado en anteriores ocasiones su negativa a comunicar oficialmente, al considerar que la difusión pública de sus intenciones era suficiente y que se trata de un acto de "desobediencia civil pacífica".

Según ha explicado a Europa Press el coportavoz de Equo Madrid, Ramón Linaza, su partido y las otras tres organizaciones que han decidido comunicar consideraban que era conveniente hacerlo para que evitar que la gente se quedara en casa por "miedo" a ser multado por participar en una concentración no comunicada, tal y como ha ocurrido en protestas como las citadas anteriormente. "Lógicamente la gente no está para pagar multas cuando no tiene ni para pagar el metro", ha apostillado.

Más de 50 ciudades se suman

Aunque se prevé que la de Madrid sea la más multitudinaria de las protestas --sus convocantes han estimado en 600.000 personas la afluencia en el escrito presentado ante la Delegación del Gobierno-- este sábado también tendrán lugar marchas similares en más de cincuenta ciudades más, tanto españolas como extrajeras.

Así, Vigo, Pontevedra, Orense --donde los manifestantes protestarán frente a las sedes del PP y el PSOE--, Oviedo, Logroño, Segovia, Zaragoza, Barcelona, Teruel, Alicante, Albacete, Hueva, Sevilla, Granada o Lanzarote en España, y Buenos Aires, París o Ginebra, en el extranjero, son algunas de las ciudades que acogerán protestas.