Más de 4.000 versiones en Youtube. Más de 50 millones de visitas. La fiebre del 'Harlem Shake' parece no tener límite. De EEUU a Australia, pasando por Europa. En las oficinas, en platós de televisión, en las habitaciones de un campus universitarios, al aire libre, ante un croma... Cada día aparecen nuevos vídeos (de pocos segundos) con gente desenfrenada bailando y retorciéndose al ritmo impuesto por el DJ de moda, el neoyorquino Harry Rodrigues, más conocido como Baauer.

La histeria mundial y colectiva va camino de superar lo visto el año pasado con el famoso 'Gangnam Style' del rapero coreano PSY, que se convirtió en el vídeo más visto del famoso canal de vídeos y superó los 1.000 millones de reproducciones.

Dado el 'free style' del baile, cualquiera puede apuntarse a la moda: empleados de oficinas, de grandes multinacionales, jóvenes en salas de fiesta y hasta los jugadores de baloncesto de la NBA lo han hecho: los de los Dallas Maverick. Tampoco les ha dado vergüenza apuntarse al contoneo a un escuadrón del Ejército noruego, ni a los empleados de Facebook o de Google.

Convulsiones eróticas

Está de moda convulsionar y retorcerse eróticamente. Marcas como Pepsi también han grabado su propia versión con divertidas latas bailongas que se agitan cuando oyen el inicio del nuevo himno 'freak': "Con los terroristas".

Lo que empieza como un reggaeton acaba convirtiéndose en tecno. Al poco, el volumen cae y se oye: "Do the Harlem Shake" (haz el Harlem Shake). Y ahí empieza la locura bizarra de a ver quién baila más loco.

Es sencillo, todo el mundo puedo hacerlo; solo se necesita no tener miedo al ridículo. Y seguir unas reglas básicas: la primera mitad de la canción suele aparecer una persona bailando con una máscara. El resto del grupo la ignora. En la segunda parte, todo el mundo se deshace en espasmos. Los disfraces y los objetos estrambóticos son otra de las clave.