La Policía Nacional ha desarticulado dos grupos criminales que captaban a jóvenes para explotarlas sexualmente en prostíbulos de Girona a las que obligaban a fichar con su huella dactilar al inicio de cada servicio, informan fuentes policiales. Las dos bandas captaban a jóvenes rumanas menores de edad mediante falsas promesas de trabajo y, tras cumplir los 18 años, las traían a España, donde las obligaban a prostituirse en macroprostíbulos.

Las jóvenes eran sometidas a continuas amenazas, palizas e incluso violaciones y los miembros de la organización las tenían siempre controladas, llegando a usar escáneres dactilares que registraban tanto el inicio de la jornada laboral de cada mujer, como cada uno de sus servicios sexuales. La operación se ha saldado con 19 detenidos y se ha identificado a 215 víctimas directas del macroprostíbulo, que llegó a facturar 60.000 euros diarios.