EL PAPA Benedicto XVI señaló ayer que, tal y como dijo en la Carta apostólica Porta Fidei , el Año de la Fe es una ocasión propicia para intensificar el testimonio de la caridad, pero advirtió de que la caridad pierde su sentido sin la fe y viceversa. "La fe sin la caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda. La fe y el amor se necesitan, de modo que una permite al otro seguir su camino", precisó en su encuentro con los miembros de la asociación Pro Petri Sede , de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, que ofrecen ayuda económica para las necesidades de la Santa Sede. E.P.