De Lloret a la cúspide. O, al menos, a la cúspide criminal. Según la Guardia Civil, la trama de esa localidad de la Costa Brava se dedicaba a blanquear dinero nada menos que de Semion Mogilevich, a quien el FBI define como "el más poderoso mafioso ruso y uno de los criminales más peligrosos del planeta". Mogilevich, nacido en Ucrania hace 66 años y conocido como el capo de los mil millones o el capo sesudo por ser licenciado en Económicas, es el jefe de la mafia ruso-judía y dirige una multinacional del crimen que opera en varios continentes.

Bajito, obeso (pesa 131 kilos), calvo y con la cara picada de viruela, la simple mención de su nombre (o de su otra identidad: Sergei Sneider) inspira terror. "Imagine un mafioso con la astucia de Lucky Luciano, la inteligencia de Meyer Lansky, la ferocidad de Vito Genovese y la enorme riqueza de Pablo Escobar. Un mafioso así existe: es Semion Mogilevich". Así se le describe en el International Bussines Times , un diario on line estadounidense. Según declararon a esa publicación fuentes del FBI, que ofrece 100.000 dólares por cualquier pista que conduzca a su arresto, "Mogilevich tiene capacidad de influir en la política de algunos gobiernos". Según la web Gangsterinc.com, "su actual imperio criminal se extiende por Rusia, Ucrania, Italia, la República Checa, Suiza, Rusia, EEUU, Israel y Gran Bretaña".