La mafia rusa corrompió el Ayuntamiento de Lloret de Mar (Girona). Durante los últimos años en que fue alcalde el convergente Xavier Crespo, hoy diputado en el Parlament catalán, un grupo mafioso liderado por Andrei Petrov extendió sus tentáculos hasta el consistorio y consiguió la adjudicación de diversas obras públicas y todas las facilidades en cuanto a licencias y permisos para construir e inaugurar. Los servicios centrales de información de la Guardia Civil detuvieron ayer en Lloret a cuatro personas: Adrei Petrov; el padre de este, Boris; la secretaria de ambos, Jessica Holguin, y la arquitecta Pilar Gimeno.

La investigación, iniciada hace dos años, sigue abierta, y aunque por el momento se descartan nuevas detenciones sí podrían producirse imputaciones si la documentación requerida al ayuntamiento confirma el trato de favor del consistorio a los mafiosos. ¿A cambio de qué? A esa respuesta se dedican ahora los investigadores, tutelados por fiscales anticorrupción.

Andrei Petrov llegó a Lloret de Mar hace poco más de 10 años, con cuatro duros en el bolsillo. Empezó a trabajar de churrero. En una ocasión, se le paró en un control de carretera mientras conducía un camión de estiércol. En solo dos años se sospecha que pudo llegar a blanquear hasta 56 millones de euros.

TODO ORGANIZADO La suya fue una estrategia minuciosamente organizada por sus superiores. Su llegada a Lloret, sus primeros trabajos... Todo estaba preparado para no levantar sospechas. La misión de Petrov era limpiar, desde Lloret, millones de euros procedentes del crimen organizado y, de paso, que la gestión de ese dinero generara beneficios para la organización criminal rusa.

Y en eso se aplicó con diligencia. En el 2002 creó su primera empresa, Vikser Finkas Management, con sede en Lloret y dedicada a la construcción y compra y venta de inmuebles. Dos años después creó Development Diagnostic Company, con un capital social de un millón de euros, y un solo trabajador.

Esta fue la empresa que obtuvo el amparo del ayuntamiento en la época de Crespo. El primer gran proyecto que se le asignó fue el derribo y remodelación de la antigua plaza de toros de Lloret, convirtiendo la instalación en una gran zona comercial con un aparcamiento de 400 plazas. Más adelante, la empresa DCD consiguió otro caramelo urbanístico: la urbanización de una plaza, un centro comercial, un bloque de pisos y 200 plazas de aparcamiento en pleno centro de la ciudad.

Crespo defendió anoche su gestión. En declaraciones a Europa Press, el que fuera alcalde de Lloret entre el 2003 y el 2011 aseguró que los contratos con la empresa de Petrov se hicieron "con legalidad y trasparencia". El diputado convergente recordó que en la operación no hay "ni políticos ni técnicos municipales imputados" y que la presunta trama de blanqueo solo afecta a una empresa privada.

Sin embargo, los investigadores no descartan nuevas implicaciones en la bautizada como Operación Clotilde. La Guardia Civil acudió ayer al ayuntamiento de Lloret para solicitar toda la documentación vinculada con las empresas de Petrov. No hubo registros, sino requerimientos. Y en esta ocasión, los investigadores permanecerán en el consistorio todo el fin de semana analizando todos los expedientes.

Los investigadores tratan de documentar si los responsables consistoriales de la época de Crespo favorecieron a Petrov y, si eso es así, a cambio de qué. Crespo lleva fuera de la alcaldía desde mayo del 2011. Y desde entonces, aunque la mafia de Petrov intentó mantener su presunta situación de privilegio, no lo ha conseguido. Por tanto, estos delitos habrían finalizado con el cambio en el consistorio.

PRECEDENTES Hace dos años, la Fiscalía Anticorrupción ya presentó una querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en la que solicitaba la imputación de Crespo por negocios "sospechosos" con empresarios rusos afincados en Lloret. El TSJC descartó la imputación de Crespo, aforado como ahora por su condición de diputado, porque consideró que no había indicios para incriminarle. El caso se derivó a un juzgado de Blanes, pero la investigación no murió.

Los fiscales especializados en mafia rusa tienen transcripciones telefónicas y encuentros que avalarían el trato de favor. Dos datos más: la empresa de Petrov es la patrocinadora de los clubes de fútbol y hockey de Lloret de Mar. Este último lo preside la mujer de Crespo.