Un total de 3.804 inmigrantes han entrado en España de forma irregular a través de las costas españolas durante el año 2012, lo que representa un descenso del 30 por ciento respecto al año anterior, según ha anunciado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la presentación del balance de la inmigración irregular en España.

Concretamente, Fernández-Díaz ha destacado que se ha invertido la tendencia alcista de 2011, cuando se registró un incremento en las entradas del 18 por ciento respecto al ejercicio anterior. "Es la segunda mejor cifra de los últimos 12 años y se ha conseguido a pesar de que Europa, y también España, mantienen un importante atractivo para la inmigración que proviene de África", ha recalcado, al tiempo que ha asegurado que han aumentado las presiones migratorias por las situaciones convulsas en la región subsahariana.

Además, ha destacado que hasta Canarias han llegado 173 personas, con una reducción del 50 por ciento respecto al año anterior. "Podemos decir que se ha cerrado la fachada atlántica como vía de entrada de inmigrantes irregulares", ha sentenciado.

Respecto a las costas españolas, se han registrado un total de 3.631 entradas, que representan el 95 por ciento del total y suponen un descenso del 29 por ciento respecto al año anterior. El titular de Interior ha destacado el esfuerzo del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil y también ha expresado el reconocimiento a la colaboración internacional, especialmente con Marruecos y de forma creciente con Argelia, así como con Mauritania y Senegal. "Son resultados esperanzadores y positivos", ha subrayado.

Así, ha recordado que en 2006, año conocido como el de 'la crisis de los cayucos', se registraron un total de 39.000 entradas irregulares por las costas españolas, lo que supone que seis años después se ha producido un descenso del 90 por ciento.

Crecen un 13% las entradas por Melilla

Respecto a Ceuta y Melilla, el ministro ha destacado un descenso conjunto de las entradas irregulares del 15 por ciento, con 2.841 entradas. Si bien en Ceuta se ha producido un descenso del 50 por ciento, sin embargo, en Melilla se ha producido un incremento del 13 por ciento, al registrase 2.241, 262 personas más que en 2011.

A juicio de Fernández Díaz, la presión migratoria que soporta Marruecos, país de destino y tránsito de inmigración irregular, las situaciones vividas en el Sahel y las consecuencias de la Primavera Árabe, unidas al mayor control de las rutas marítimas, explican que la presión migratoria se haya incrementado en Melilla.

En todo caso, se ha remontado al año 2005, conocido como "la crisis de la valla', para recordar que en aquella fecha las entradas irregulares en Ceuta y Melilla ascendieron a 5.566 personas.