Durante los últimos 12 años, el Gobierno español, en colaboración con el Instituto Ramón Rubial, ha realizado diversas campañas de prevención en verano para alertar de los peligros de traficar con drogas en el extranjero, dado que algunos países tienen legislaciones muy severas y no distinguen entre el tráfico de narcóticos y el consumo.

Las campañas intentan concienciar a los viajeros españoles de los riesgos que corren si tienen cualquier contacto con las drogas y disuadir a aquellos que traten de introducir drogas en otros países para lucrarse.