Este fin de semana finaliza el horario de verano y los relojes se han retrasado una hora este domingo, de modo que a las 3.00 horas de la pasada madrugada los relojes han vuelto a marcar las 2.00 horas, por lo que oficialmente habrá una hora más este domingo que, inicialmente, tendrá un efecto "mínimo y pasajero" sobre la salud de la mayoría de la población.

"El cambio de horario que tiene lugar en la madrugada del sábado al domingo hará que por el reloj cerebral que regula ritmo sueño-vigilia y que está programado en unas horas determinadas, nos despertemos antes de lo habitual", explica el doctor Diego García Borreguero, presidente de la Sociedad Española del Sueño (SES).

Esta medida, que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea, en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el denominado Cambio de hora, va a provocar en el máximo de los casos un pequeño desfase en la hora de dormirse o despertarse, lo que significa que las repercusiones de una hora más sobre la salud son "mínimos y pasajero", aclara. "El reloj biológico o el reloj cerebral que regula el ritmo sueño-vigilia tiene de por sí suficiente flexibilidad para adaptarse a los cambios horarios", aunque hay excepciones y, es posible, que alguien vea afectado su ritmo de sueño y necesite unos días para habituarse. Los segmentos de la población que suelen necesitar más tiempo, son la población infantil y las personas mayores, que pueden necesitar más tiempo para adaptarse al cambio, "hasta una semana o 10 días". Del mismo modo, las personas con problemas oculares tienen una mayor tendencia a tener problemas en la adaptación del cambio horario.

No obstante, aclara, "cuando el cambio es de una sola hora sus efectos no repercuten en la salud", el problema viene cuando los cambios horarios significan una variación de más de 6 horas, y, sobre todo, cuando esto se hace frecuentemente, que entonces "puede acabar afectando al reloj biológico", lo que supone la no adaptación del ritmo sueño-vigilia.

Ahorro y beneficios

La aprobación de esta directiva está avalada por las conclusiones de un estudio que concluye que el cambio horario tiene impactos positivos no solo sobre el ahorro sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.