El Fiscal Delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha defendido una reforma del Código Penal que permita "eliminar los obstáculos" que impiden en la actualidad "ampliar el abanico" de penas alternativas a la prisión --como programas de desintoxicación para conductores con problemas de alcohol-- a reincidentes por delitos contra la seguridad vial, lo que reduciría el número de personas en prisión por este tema.

La reforma de 2007 que introdujo los delitos contra seguridad vial en el Código Penal disparó el número de personas ingresadas en prisión por este tipo de delitos hasta superar los 900 presos en 2010. No obstante, una posterior reforma del Código Penal, acometida en 2010, que flexibilizó las penas, permitiendo a los jueces optar por condenas alternativas a la prisión, como la multa o los trabajos en beneficio de la comunidad, ha reducido el número de internos en prisiones hasta los 771 en diciembre de 2011. De hecho, según ha señalado Vargas, menos del 1 por ciento de los condenados por delitos contra la seguridad vial acaban ingresando en prisión. Esto ha sido posible, según señala la Fiscalía, en parte, al "descenso considerable" en el número de internos en centros penitenciarios registrados en diciembre de 2010 y 2011, tras la última reforma del código penal.

ELIMINAR OBSTACULOS Sin embargo, esa reforma no eliminó ciertos "obstáculos a programas de reinserción fuera de la prisión" en el caso de reincidentes, según ha explicado Vargas, que ha asegurado que "la ley se queda corta en algunos casos" y que de los más de 700 personas que cumplen prisión actualmente por delitos contra la seguridad vial hay un porcentaje, "difícil de precisar", de personas cuyo "sitio está fuera" de la cárcel. En este sentido ha explicado que una persona que es sorprendida tres veces sin permiso de conducir ya no puede evitar la prisión, aunque haya elementos objetivos que hagan creer al fiscal que sería mejor obligarle a asistir a clases para sacarse el carné u a un curso de reeducación, como pena sustitutiva a la prisión.

Por todo ello, Vargas defiende una propuesta incluida en la Memoria anual de este año del Fiscal General del Estado de este año en la que se propone reformar el Código Penal para que los jueces puedan optar por penas alternativas a la prisión, como tratamientos de desintoxicación para conductores con problemas de alcoholismo o cursos para sacarse el carné y de concienciación, que se ejecutarían como una alternativa a la pena de prisión al condenado.

Vargas ha insistido, sin embargo, en que estas condenas alternativas sólo se aplicarían a los conductores con alguna "patología" o "disfunción social" y no a los que "incumplen las reglas una y otra vez" sin ningún otro motivo. Tampoco se aplicarían aquellos conductores condenados a prisión por "homicidio imprudente". Además, ha subrayado que, al estar condicionada la suspensión de la pena de prisión a cumplir la pena alternativa, en caso de no hacerlo, se decretaría el ingreso en prisión.

NUEVOS PROGRAMAS En los casos de multirreincidencia por conducir sin carné, el juez pueda condicionar la suspensión de la pena a que se supere los exámenes para sacarse o recuperar el permiso, así como a la realización por el sujeto de un programa de resocialización y educación. Vargas ha señalado que en los últimos años se ha producido un "significativo aumento" de condenas penales por delitos contra la seguridad vial, de un 36 por ciento entre 2008 a las estimaciones que baraja la Fiscalía para este año. Así, se ha pasado de 80.777 condenas en 2010 a 91.932 en 2011 y la previsión para este año es de alrededor de 110.000 condenas por delitos contra la seguridad vial.