La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y las comunidades han acordado dejar de financiar un total de 425 fármacos para síntomas menores a partir del próximo mes de agosto, por lo que desde ese momento los ciudadanos deberán abonar de forma íntegra el importe de estas medicinas.

Así lo han acordado durante la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) celebrada ayer en el ministerio, en la que decidieron que esta medida, con la que se actualiza el listado de medicamentos financiados por primera vez en 10 años, incluya excepciones para enfermos crónicos y "en aquellos casos en que lo decidan los médicos", según asegura Mato. El ahorro estimado de su aplicación será de unos 458 millones de euros.

Después de las diferentes cifras barajadas a lo largo de las más de cuatro horas de reunión, finalmente serán 425 medicamentos relativos a un total de 19 grupos terapéuticos los que dejarán de ser financiados por las comunidades. No obstante, el listado se irá revisando periódicamente como han pedido las comunidades. La decisión, según Mato, no se debe a que se trate de medicamentos para síntomas menores ni de un coste más bajo "sino a que ofrecen un menor efecto terapéutico", lo que permitirá también "poder apostar por fármacos más innovadores" para enfermedades "más graves e invalidantes".

EXCESO DE SECRECION Los grupos son los tratamientos del exceso de secreción gástrica (compuestos de aluminio); estreñimiento (laxantes y antagonistas de opiáceos); antidiarreicos (preparados con carbón y antipropulsivos); tratamientos para la migraña leve (alcaloides del Ergot); deterioro cognitivo asociado a la edad (vasodiladores periféricos); hemorroides (corticoides); varices (bioflavonoides); dermatitis del pañal (cremas con bajas dosis de miconazol); y psoriasis (extracto de calaguala).

Asimismo, el llamado medicamentazo también afectará a los fármacos para virosis tópicas o superficiales (idoxuridina, tromantadina, aciclovir, etc.); tratamientos tópicos de inflamaciones de origen traumático (antiflamatorios no esteroideos tópicos); ansiedad leve (extracto de passiflora y crateabus, oxitriptan); vías respiratorias superiores y tos (mucolíticos y alcaloides de opio); sequedad ocular (lágrimas artificiales); inflamación reumática leve (diacereina); dislipenias leves (triglicéricos omega 3); y congrestión nasal asociada a gripe y resfriado (simpaticomiméticos).