La organización ecologista Greenpeace ha lamentado la falta de ambición de los gobiernos participantes en la cumbre de Río+20 y ha señalado que pasará a la historia "por sus buenas palabras vacías de contenido". El responsable de Biodiversidad y Contaminación de Greenpeace España, Miguel Angel Soto, ha declarado que el texto de la declaración final, con el título de El Futuro que queremos , es "descafeinado que carece de ambición y no añade nada a los compromisos de la comunidad internacional". Greenpeace España ha calificado de "contradictoria" la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el plenario de la cumbre. "No refleja la posición española en la Unión Europea en materia como la protección de las aguas internacionales", ha señalado Soto.

Según la organización ecologista, Rajoy también ha afirmado que "hay que erradicar la pesca ilegal y proteger especies en peligro y ecosistemas marinos vulnerables", pero sus posiciones en la UE en materia de reforma de la Política Pesquera Común o los recientes recortes en la vigilancia de las reservas marinas españolas van justo en la dirección contraria. Además, Greenpeace ha resaltado que antes de comenzar la cumbre, Estados Unidos, Venezuela, Rusia y Canadá formaron una "surrealista alianza" que "dio al traste" con la propuesta en la protección de las aguas internacionales.

DESARROLLO SOSTENIBLE "Los gobiernos presentes en Río+20 no han querido aprobar un nuevo párrafo que recuerde que el desarrollo sostenible solo será posible cuando se acaben las subsidios a las energías sucias y se apoyen decididamente las renovables", concluye Soto.

Por otro lado, voluntarios activistas de Greenpeace salieron ayer a la calle en 19 ciudades españolas para pedir firmas con el objetivo de que el Artico sea declarado Patrimonio de la Humanidad por Naciones Unidas, igual que se hizo con la Antártida. Así, los voluntarios instalaron estands en los que recogieron apoyos para conseguir este objetivo, afirmando que las principales amenazas vienen del deshielo, que está causado por el cambio climático, lo que deja vía libre a las prospecciones petroleras, la pesca industrial y los conflictos internacionales.