La UPF destaca en sus conclusiones que las últimas reformas laborales "han demolido" el sistema de derechos del que disfrutaban los trabajadores. En su opinión, ninguna de las medidas aprobadas está dirigida a paliar las consecuencias de la crisis, sino que, al contrario, "solo han demostrado que contribuyen a la destrucción y la precariedad del empleo".

Los fiscales critican los recortes en servicios públicos "básicos de educación y sanidad", que coinciden "con las ingentes ayudas públicas a la banca", y pone de relieve que, ante la mala gestión de los bancos, no se hayan adoptado medidas de control.