Los vecinos del entorno de la calle Antonio Machado, en el Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), encajan a duras penas la tragedia acontecida a cuenta del atraco perpetrado en una sucursal bancaria de dicha calle. Tras la muerte de una mujer en un tiroteo entablado entre los agentes de la Policía Local y los dos atracadores, los vecinos relataban las "cinco o seis detonaciones" del intercambio de disparos y que todo lo sucedido se asemeja a "una película del oeste".
Los hechos acontecieron en torno a las 08.35 horas en una sucursal bancaria enclavada en la calle Antonio Machado, en pleno Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache y a pocos cientos de metros del Ayuntamiento y de la jefatura de la Policía Local de dicho municipio. Dos individuos habrían llegado hasta la sucursal bancaria a bordo de un ciclomotor rojo y, con sus rostros cubiertos con cascos integrales, habrían perpetrado un atraco en dicha sucursal.
Esperaba el autobús
Alertadas las autoridades, agentes de la Policía Local de San Juan de Aznalfarache habrían conseguido interceptar a los atracadores a la salida de la sucursal. Al ser interceptados los atracadores habría mediado un intercambio de disparos saldados con la muerte de esta mujer situada junto a una parada de autobús y con uno de los presuntos delincuentes herido grave.
Los vecinos del entorno de la calle Antonio Machado, congregados junto al cordón policial, manifestaron que la víctima mortal del tiroteo "es Conchi", una vecina de esa misma calle de unos 50 años de edad que deja atrás a una hija con algún grado de minusvalía y una madre de cerca de 80 años. "Ha sido muy mala suerte. Lo mismo le toca a ella que a cualquier otro", se encogía de hombros uno de los vecinos, quien manifestaba asimismo, sobre el modus operandi de los delincuentes, que ya resultaba sospechoso que "tan temprano se presenten dos personas con cascos de moto en un banco".
"Se han oído cinco o seis detonaciones. Yo las he escuchado", manifestaba también un joven vecino de San Juan de Aznalfarache, mientras otro asentía señalando que la escena vivida en la calle Antonio Machado respondía más a "una película del oeste", en este caso una película con un triste final.
