La organización de consumidores ha llevado a cabo una investigación en 25 talleres de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia para comprobar que los establecimientos arreglan los portátiles de forma "conveniente". En concreto, la avería consistía en un cable desconectado, mientras que el resto de las piezas se marcaron con tinta invisible para comprobar si se cambiaban de forma innecesaria. La OCU ha señalado que, si bien dos talleres --uno de Valencia y otro de Barcelona-- detectaron que la avería era un cable desconectado, que volvieron a conectar sin cobrar nada, los otros 23 talleres sí cobraron por "reparar" el portátil.

Las facturas más "llamativas" fueron las de un taller de Barcelona y otro de Madrid, que cobraron 138 euros y 116 euros, respectivamente, argumentando que habían cambiado piezas que seguían estando en el ordenador.